·Se trata de una madre que esta angustiada porque dice que su hijo la odia. Su marido le da un numero de telefono de un amigo para que le ayude con el problema y al llamarlo se encuentra con una gran sorpresa. Que el problema no era de su hijo, era de ella. El señor que le ayuda le comenta si se lleva bien con su padre y ella le dice que si pero le estaba mintiendo. Entonces el señor le dice que lo llame al acabar la llamada y ella lo llamo y le expreso sus sentimientos pero antes de llamarlo tubo que escribir en un papel un par de cosas. Entonces ahi fue cuando entendio que se estaba repitiendo la historia de ella y su padre con ella y su hijo y decidio cambiar.
2. T'hi veus reflectit en algun aspecte?
Per què? Fes una valoració del que penses de les culpabilitats que
tenim les persones en els nostres conflictes personals amb altres.
· Puede ser que habeces me pele con mi madre pero son por tonterias pero aun asi no me veo reflejado porque mi madre me ha dado mucha libertad y la amo mucho.
3. "No hi ha res pitjor per a una mare que sentir la impotència de no poder ajudar el seu fill." Explica aquesta frase.
·Que tiene rabia de que no puede ayudar a su hijo y siente desesperación.
4. Opinió personal.
·Hay que respetar a las madres porque son muy maravillosas y los mas preciado que hay en el mundo y hay que tratarlas bien y con cariño porque no sabes cuando se pueden ir y te podrias arrepentir de no haberla tratado bien.
Mira't al mirall
Un curt de Joan Cutrina sobre el perdó i la comprensió en les relacions familiars
"No hi ha res pitjor per a una mare que sentir la impotència de no poder
ajudar el seu fill." És el que diu en Toni (Lluís Soler) a la Caty (Ana
Milán), una mare preocupada per la mala relació que té amb el seu fill
adolescent. Però potser sí que el pot ajudar, al capdavall, i per fer-ho
s'haurà de posar davant del mirall. El cineasta Joan Cutrina ha dirigit el curtmetratge Soy tú,
on participen també Miquel Fernández i Pep Cruz, que se submergeix en
les relacions familiars i en com la comprensió i el perdó curen ferides
de passat, present i futur.
1. Fes una entrada on expliquis el que t'agradaria fer en el teu futur. Penja imatges també que hi facin referència.
M'agradaria ser policia, tant com si es Local o Guardia Civil. També m'agradaria traballar i compra-hi un casa y un cotxe per tenir la vida un poc solucionada. Tenc pensat tenir 2 fills millor si son parella (un nen y una nena). El meu somni es arribar a vell amb bona salut i haver-hi conseguir que els meus fills tenguin una vida al menys bona.
a) ¿Cuál es la diferencia entre el acento prosódico y el acento ortográfico?
·El acento prosódico existe solamente en el habla; no ocurre lo mismo con los acentos ortográficos, ya que estos llevan tilde sobre la sílaba en la que recae el acento.
b) ¿Es cierta la afirmación de que todas las palabras tienen acento, pero no todas tienen tilde?
· Es verdad, todas las palabras están acentuadas, pero no todas llevan tilde. el acento es la silaba que suena mas fuerte, ejermplo: Controlador y boxear son palabras que estan acentuadas en la ultima silaba pero no llevan tilde
c) ¿Puede tener más de una tilde una palabra? ¿Y más de un acento prosódico?
· No puede tener mas de una tilde, por que su aplicación es fonética, y
de acuerdo a la fonética, tampoco puede haber mas de un acento prosódico
en una palabra.
d) En la edición de 2010 de la Ortografía de la lengua española se eliminó definitivamente la tilde de palabras como guion, hui yfie. ¿Cuál es la base de esta decisión? ¿Por qué resulta coherente?
·Ortografía de la lengua española, decretó que para las reglas de acentuación, los diptongos se deben considerar únicamente de manera ortográfica.
e) ¿Qué es lo que lleva a tantas personas a tildar ti?
·Ti, pronombre personal de segunda persona,
se escribe sin acento ortográfico, a diferencia de lo que ocurre con mí
y sí. En los medios de comunicación es muy habitual encontrar frases
f) La tilde diacrítica se utiliza para diferenciar en la escritura dé (del verbo dar) y de (preposición). ¿Por qué no se hace lo mismo con di (del verbo dar: Yo di diez euros) y di (del verbo decir: Di la verdad) o con fue (del verbo ser: El abuelo fue picador) yfue (del verbo ir: El abuelo fue a la mina)? · No lo he encontrado!
1. Haz un resumen del texto. 2. Tema del texto. 3. Explica algo que no sabías antes de leer este texto. 4. Enumera los alimentos que recomiendan para subir el ánimo. 5. Opinión personal.
¿Cómo influye la alimentación en tu estado de ánimo?
La lista de la compra definitiva para subirte el ánimo de manera natural y placentera
Llena tu cesta de potenciadores de felicidad y evita los ingredientes que perjudican la energía emocional (Getty Images)
SARAH PALANQUES TOST
El sistema digestivo está de moda. Nunca antes la sociedad se había
preocupado tanto por controlar lo que ingerimos. Si bien es cierto que
hay una gran parte de la gente que se suma al cuidado de la alimentación
por “estar a la última” lo bueno que tiene toda tendencia es que
visibiliza una parte de nuestro organismo que, tradicionalmente, en el
mundo occidental, teníamos muy maltratada.
En los últimos años la medicina centrada en el sistema digestivo ha dado
un giro de 180º. Ha pasado de estudiarse desde una perspectiva muy
mecanicista a una perspectiva mucho más integradora. ¿Qué hemos
descubierto? El intestino es nuestro centro de salud, actúa como un
segundo cerebro y, prestándole el cuidado que se merece, puede cambiar
de pies a cabeza nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, nuestro
bienestar global.
“Debemos evitar los alimentos que impiden la correcta fabricación de
serotonina como los que producen inflamaciones o carencias
nutricionales”
El intestino, nuestro segundo cerebro
1. Haz un resumen del texto.
2. Tema del texto.
3. Explica algo que no sabías antes de leer este texto.
4. Enumera los alimentos que recomiendan para subir el ánimo.
5. Opinión personal.
¿Cómo influye la alimentación en tu estado de ánimo?
0
La lista de la compra definitiva para subirte el ánimo de manera natural y placentera
¿Cómo influye la alimentación en tu estado de ánimo?
Llena tu cesta de potenciadores de felicidad y evita los ingredientes que perjudican la energía emocional (Getty Images)
SARAH PALANQUES TOST
12/12/2017 00:05
Actualizado a
12/12/2017 10:56
El
sistema digestivo está de moda. Nunca antes la sociedad se había
preocupado tanto por controlar lo que ingerimos. Si bien es cierto que
hay una gran parte de la gente que se suma al cuidado de la alimentación
por “estar a la última” lo bueno que tiene toda tendencia es que
visibiliza una parte de nuestro organismo que, tradicionalmente, en el
mundo occidental, teníamos muy maltratada.
En
los últimos años la medicina centrada en el sistema digestivo ha dado
un giro de 180º. Ha pasado de estudiarse desde una perspectiva muy
mecanicista a una perspectiva mucho más integradora. ¿Qué hemos
descubierto? El intestino es nuestro centro de salud, actúa como un
segundo cerebro y, prestándole el cuidado que se merece, puede cambiar
de pies a cabeza nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, nuestro
bienestar global.
“Debemos
evitar los alimentos que impiden la correcta fabricación de serotonina
como los que producen inflamaciones o carencias nutricionales”
El intestino, nuestro segundo cerebro
Si
analizamos nuestro tubo digestivo en profundidad descubrimos que “justo
debajo por donde circulan los alimentos que ingerimos tenemos dos redes
neuronales que conforman el conocido sistema nervioso entérico o
segundo cerebro” nos explica Xevi Verdaguer, Psiconeuroinmunólogo (PNI) y
autor de Transforma tu Salud (Ed. Grijalbo). La alimentación es uno de
los aspectos que puede modificar la fabricación intestinal de
neurotransmisores como la serotonina o la dopamina y afectar a nuestro
estado anímico y nuestra conducta. En este sentido hemos diseñado una
lista de la compra con los nutrientes fundamentales para subir ese
ánimo. Toma nota:
(Getty Images)
Llena tu cesta de…
1.
Pescado azul: como el salmón y el atún. Son especialmente interesantes
por su aporte en vitamina D, que juega un papel fundamental en la
reducción de los desordenes afectivo estacionales (la típica tristeza y
“bajón” otoñal-invernal).
2.
Chocolate negro: excelente fuente de triptófano, un aminoácido
precursor de la serotonina. Tiene un efecto potenciador de la felicidad y
el estado de ánimo positivo. Además, el chocolate amargo también es
rico en feniletilamina, un compuesto llamado “droga del amor” porque
crea una sensación similar a la de estar enamorado.
3.
Kéfir y yogur: son ricos en probióticos. En una reciente revisión
científica publicada en Annals of General Psychiatry se concluye que los
probióticos alivian síntomas de depresión como la ansiedad y los
cambios de humor.
4.
Verduras de hoja verde: como las espinacas o el famoso kale, que está
tan de moda. Son muy ricas en folatos, una vitamina del grupo B que se
ha asociado con menor riesgo de depresión.
5.
Frutos del bosque: Verdaguer nos recomienda especialmente los
“arándanos silvestres” cuyo aporte en antioxidantes es excelente. Los
frutos del bosque junto con el brócoli, la col y la remolacha (…)
mejoran la diversidad bacteriana del intestino y reducen las
inflamaciones, ambas imprescindible para gozar de un estado de ánimo
positivo. Varios estudios han demostrado que los frutos del bosque
mejoran los síntomas de disforia, depresión y atenuación del estrés.
6.
Nueces: muy ricas en ácidos grasos Omega 3. Tienen un efecto calmante,
ayudan a la concentración y proporcionan un poder “estabilizador” del
estado de ánimo. Además de las nueces, encontrarás cantidades
interesantes de omegas en los pescados azules, las semillas de lino y el
aceite de oliva.
7.
Hortalizas: concretamente, cebolla, puerro, ajo, zanahoria, judías,
alcachofa y remolacha. Delicias de la huerta ricas en fibra soluble y
almidón resistente, propiedades que les otorgan características
prebióticas. Diversos estudios han demostrado las propiedades
ansiolíticas de los prebióticos.
Los arándanos silvestres aportan antioxidantes
Los arándanos silvestres aportan antioxidantes (Getty Images)
Tan
importante es llenar tu cesta de potenciadores naturales de la
felicidad como evitar los ingredientes que perjudican la energía
emocional. Por eso, debemos evitar los alimentos que impiden la correcta
fabricación de serotonina como los que producen inflamaciones o
carencias nutricionales de vitaminas o minerales (B2, B6, B9, B12, Mg,
Zn, Fe) como el alcohol, azúcares refinados, edulcorantes y procesados.
Las
personas sensibles al gluten (sin necesidad de ser celíacos ni
alérgicos al gluten) deberían evitar el trigo ya que les perjudicará sus
niveles de energía y empeorará su estado de ánimo. Por ello, Xevi
Verdaguer recomienda encarecidamente “incorporar cereales sin gluten ya
que les puede cambiar la vida (…) el trigo sarraceno y la quinoa son mis
preferidos”.
Las
hortalizas son delicias de la huerta ricas en fibra soluble y almidón
resistente y tienen propiedades que les otorgan características
prebióticas
El
sistema digestivo está de moda. Nunca antes la sociedad se había
preocupado tanto por controlar lo que ingerimos. Si bien es cierto que
hay una gran parte de la gente que se suma al cuidado de la alimentación
por “estar a la última” lo bueno que tiene toda tendencia es que
visibiliza una parte de nuestro organismo que, tradicionalmente, en el
mundo occidental, teníamos muy maltratada.
En
los últimos años la medicina centrada en el sistema digestivo ha dado
un giro de 180º. Ha pasado de estudiarse desde una perspectiva muy
mecanicista a una perspectiva mucho más integradora. ¿Qué hemos
descubierto? El intestino es nuestro centro de salud, actúa como un
segundo cerebro y, prestándole el cuidado que se merece, puede cambiar
de pies a cabeza nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, nuestro
bienestar global.
Si analizamos nuestro tubo digestivo en profundidad descubrimos que
“justo debajo por donde circulan los alimentos que ingerimos tenemos dos
redes neuronales que conforman el conocido sistema nervioso entérico o
segundo cerebro” nos explica Xevi Verdaguer, Psiconeuroinmunólogo (PNI) y
autor de Transforma tu Salud (Ed. Grijalbo). La alimentación es uno de
los aspectos que puede modificar la fabricación intestinal de
neurotransmisores como la serotonina o la dopamina y afectar a nuestro
estado anímico y nuestra conducta. En este sentido hemos diseñado una
lista de la compra con los nutrientes fundamentales para subir ese
ánimo. Toma nota:
(Getty Images)
Llena tu cesta de…
1. Pescado azul: como
el salmón y el atún. Son especialmente interesantes por su aporte en
vitamina D, que juega un papel fundamental en la reducción de los
desordenes afectivo estacionales (la típica tristeza y “bajón”
otoñal-invernal).
2. Chocolate negro: excelente
fuente de triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina. Tiene
un efecto potenciador de la felicidad y el estado de ánimo positivo.
Además, el chocolate amargo también es rico en feniletilamina, un
compuesto llamado “droga del amor” porque crea una sensación similar a
la de estar enamorado.
3. Kéfir y yogur: son
ricos en probióticos. En una reciente revisión científica publicada en
Annals of General Psychiatry se concluye que los probióticos alivian
síntomas de depresión como la ansiedad y los cambios de humor.
4. Verduras de hoja verde: como
las espinacas o el famoso kale, que está tan de moda. Son muy ricas en
folatos, una vitamina del grupo B que se ha asociado con menor riesgo de
depresión.
5. Frutos del bosque: Verdaguer
nos recomienda especialmente los “arándanos silvestres” cuyo aporte en
antioxidantes es excelente. Los frutos del bosque junto con el brócoli,
la col y la remolacha (…) mejoran la diversidad bacteriana del intestino
y reducen las inflamaciones, ambas imprescindible para gozar de un
estado de ánimo positivo. Varios estudios han demostrado que los frutos
del bosque mejoran los síntomas de disforia, depresión y atenuación del
estrés.
6. Nueces: muy
ricas en ácidos grasos Omega 3. Tienen un efecto calmante, ayudan a la
concentración y proporcionan un poder “estabilizador” del estado de
ánimo. Además de las nueces, encontrarás cantidades interesantes de
omegas en los pescados azules, las semillas de lino y el aceite de
oliva.
7. Hortalizas: concretamente,
cebolla, puerro, ajo, zanahoria, judías, alcachofa y remolacha.
Delicias de la huerta ricas en fibra soluble y almidón resistente,
propiedades que les otorgan características prebióticas. Diversos
estudios han demostrado las propiedades ansiolíticas de los prebióticos.
Los arándanos silvestres aportan antioxidantes (Getty Images)
Tan importante es llenar tu cesta de potenciadores naturales de la
felicidad como evitar los ingredientes que perjudican la energía
emocional. Por eso, debemos evitar los alimentos que impiden la correcta
fabricación de serotonina como los que producen inflamaciones o
carencias nutricionales de vitaminas o minerales (B2, B6, B9, B12, Mg,
Zn, Fe) como el alcohol, azúcares refinados, edulcorantes y procesados.
Las personas sensibles al gluten (sin necesidad de ser celíacos ni
alérgicos al gluten) deberían evitar el trigo ya que les perjudicará sus
niveles de energía y empeorará su estado de ánimo. Por ello, Xevi
Verdaguer recomienda encarecidamente “incorporar cereales sin gluten ya
que les puede cambiar la vida (…) el trigo sarraceno y la quinoa son mis
preferidos”.
Las hortalizas son delicias de la huerta ricas en fibra soluble y
almidón resistente y tienen propiedades que les otorgan características
prebióticas
El sistema digestivo está de moda. Nunca antes la sociedad se había
preocupado tanto por controlar lo que ingerimos. Si bien es cierto que
hay una gran parte de la gente que se suma al cuidado de la alimentación
por “estar a la última” lo bueno que tiene toda tendencia es que
visibiliza una parte de nuestro organismo que, tradicionalmente, en el
mundo occidental, teníamos muy maltratada.
En los últimos años la medicina centrada en el sistema digestivo ha dado
un giro de 180º. Ha pasado de estudiarse desde una perspectiva muy
mecanicista a una perspectiva mucho más integradora. ¿Qué hemos
descubierto? El intestino es nuestro centro de salud, actúa como un
segundo cerebro y, prestándole el cuidado que se merece, puede cambiar
de pies a cabeza nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, nuestro
bienestar global.